Es una obra fundamental del filósofo belga Chaïm Perelman, publicada originalmente en 1977. En este libro, Perelman profundiza en la teoría de la nueva retórica, explorando cómo la argumentación se aplica en diversos campos, especialmente en la filosofía y el derecho. La obra destaca la importancia de la persuasión y la adhesión del auditorio en el discurso, subrayando que todo acto comunicativo que busca influir en el pensamiento o las emociones de las personas pertenece al dominio de la retórica.